Fue esta vivienda de dos pisos, en pleno corazón de la comuna de Providencia, la casa de la familia por más de 40 años. Un lugar que combinó la vida familiar y también la vida política del Mandatario.

En 1942, el joven matrimonio compuesto por Eduardo Frei Montalva y María Ruiz-Tagle -conocida como Maruja- comenzó a vivir en esta casa en la calle Hindenburg 683, cuya construcción había estado a cargo del arquitecto Osvaldo Baeza. Allí se mudaron junto a sus cuatro hijos: Irene, Carmen, Isabel Margarita y Eduardo. Y, ya estando en la nueva casa, nacieron sus tres hijos menores: Mónica, Jorge y Francisco.

Fue esta vivienda de dos pisos, en pleno corazón de la comuna de Providencia, la casa de la familia por más de 40 años. Un lugar que combinó la vida familiar y también la vida política del Mandatario, ya que aquí recibió incontables visitas ilustres durante su mandato como Presidente de la República. Tras el fallecimiento de Eduardo Frei Montalva en 1982, su señora, Maruja vivió allí hasta comienzos de los años 90.

Fue a mediados de esa década cuando surgieron las primeras intenciones de convertir la casa en un museo, pero no sería hasta abril de 2002 cuando la propuesta se materializaría en las manos de las gestoras Consuelo Valdés y Carmen Vergara. Así, el año 2004, el anteproyecto fue aprobado junto con el nuevo desafío de que el inmueble fuese declarado Monumento Nacional. En agosto de ese año se abrió el expediente en el Consejo de Monumentos Nacionales y finalmente, en 2005, el que fuera el hogar de la familia Frei Montalva obtuvo protección legal como patrimonio de todos los chilenos.

Recuperación de espacios

Así, la casa del ex Presidente comenzó su camino a convertirse en un espacio patrimonial abierto al público, quedando todo dispuesto para que a fines de 2006 comenzaran los trabajos.

Dado el buen estado de conservación del inmueble y su carácter patrimonial, las obras fueron proyectadas para restaurar, conservar y acondicionar alterando lo menos posible la infraestructura original de la casa. Pero también se buscó recuperar los espacios hasta acercarse lo más posible al período 1960-1980.

A fines de 2006, se inició la ejecución del proyecto Casa Museo Eduardo Frei Montalva con las obras en el interior y exterior del inmueble. Se procedió al embalaje y guarda de los objetos que formarían parte de la colección del museo, junto con el registro, inventario y catalogación de éstos. Se demolió el garaje y el área de servicios de la casa y en su lugar se construyeron la recepción, baños, oficinas y otros espacios para el funcionamiento administrativo de la casa museo. También se trabajó en la restauración, limpieza y pintura de las murallas, además de puertas y ventanas.

Una casa que se convirtió en museo

En paralelo a la obra gruesa, se realizó la conservación y restauración de los objetos decorativos, mobiliario, obras de arte y textiles, se prepararon los contenidos museográficos y el programa educativo que Casa Museo EFM ofrecería a sus visitantes. Se renovó la instalación eléctrica de la casa, se incorporó una iluminación especial y se instaló un sistema de climatización que permitirían una adecuada conservación del inmueble.

En octubre de 2007 la obra gruesa se encontraba en su fase final, y se procedió a la recuperación del interior de la casa, se repuso el papel tapiz y se restauraron los pisos originales, se reinstalaron cortinas y lámparas. Finalmente, a inicios de 2008 se preparaba todo para la inauguración, con el montaje de la colección junto a aquellos elementos gráficos que acompañan la muestra. Se amoblaron los espacios de trabajo y de recepción para los futuros visitantes, se delimitaron los espacios de circulación por las habitaciones y se conformó el equipo de trabajo.

Finalmente, el 12 de mayo de 2008, Casa Museo Eduardo Frei Montalva fue inaugurada con la asistencia de la entonces Presidenta Michelle Bachelet, una serie de autoridades y la familia del mandatario.

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