Se calcula que más de 300 mil personas, provenientes del sur y norte de Chile −a través de un inédito sistema de postas− llegaron en junio de 1964 al Parque Cousiño, para apoyar la candidatura de Frei Montalva. Un acto político sin precedentes.

El domingo 21 de junio de 1964, Santiago despertó con miles de personas movilizándose, desde distintos puntos del país. Era el día de la Marcha de la Patria Joven. Una movilización nacional que, a través de un sistema de postas, convocó a cientos de jóvenes desde regiones del Sur y del Norte de Chile, avanzando hacia la capital, para dirigirse hacia el Parque Cousiño −actual Parque O’Higgins−, y reunirse con Eduardo Frei Montalva. En el encuentro, el entonces candidato presidencial les saludó emocionado: “Pueblo de Chile: como en las antiguas gestas del descubrimiento de Chile, hemos tomado posesión de nuestra Patria, en este gran abrazo del Norte y el Sur. Ustedes, jóvenes que han marchado, son mucho más que un partido, son mucho más que un hecho electoral. Son verdaderamente la Patria Joven que se ha puesto en marcha”.

Era su segunda campaña presidencial, y Frei Montalva esperaba ganar la contienda. Y este evento multitudinario, que se estima terminó congregando a unas 300 mil personas, sin duda daba un buen pronóstico de lo que podría suceder en septiembre frente a las urnas.

El sistema de postas para marchar

La idea, que nació dentro de la campaña presidencial de la DC, el comando central del partido y los dirigentes DC de los distintos lugares de Chile, era juntar en este acto de campaña a militantes y simpatizantes provenientes de las diversas regiones en el centro de la capital. La organización basada en este sistema de postas, implicaba, por ejemplo, que desde los extremos de Chile, como Punta Arenas, un grupo viajaba en barco con escala en Aysén para sumar adherentes y llegar a Puerto Montt. Aquí, los jóvenes entregarían la tarea de continuar a los puertomontinos, recorriendo zonas y sumando gente de Puerto Varas, Purranque, Río Negro, etc, hasta Osorno. Y mientras los de Puerto Montt hacían este viaje, los puntarenenses volvían a sus tierras, lo que luego sucedería con los de Puerto Montt, al ver salir a las personas desde Osorno. Lo mismo para el Norte del país.

Estos grupos de jóvenes que viajaban portando banderas chilenas, pancartas y afiches de su candidato eran recibidos en los pueblos y ciudades con alegría por sus habitantes. Y a pesar de que la idea original era que un grupo relevara al siguiente, muchas personas decidieron caminar cientos de kilómetros, hasta llegar a Santiago, como una clara demostración de apoyo a Frei Montalva.

El recordado discurso de Frei Montalva

Las columnas de personas al ir acercándose a la Región Metropolitana recibían las invitaciones para la manifestación en el Parque Cousiño y también boletos de tren para llegar al evento. Y entre que se acercaba también la fecha a esta convocatoria, se pidió a los habitantes de la ciudad recibir a sus compatriotas sumándose al acto de cierre. Aquel día, Frei Montalva dio uno de sus discursos más recordados, frente a uno de los actos políticos masivos más multitudinarios de la época: “Ustedes nos traen un mensaje. Vamos a construir una nueva patria. Ahí está la tierra y el artesano. Ahí está nuestro Chile, en una nueva expresión de solidaridad humana y de justicia social. Ese es el mensaje de ustedes, mensaje que no nace de ningún mandato de afuera, sino que resuena en los pasos de nuestros propios pies, sobre nuestro propio suelo chileno. Por eso ustedes están aquí y han traído no sólo el mensaje de la tierra, la montaña y el mar. Han traído también el clamor de la gente de Chile”.

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