Las pipas de Frei Montalva

En esta nueva entrega de “Rincones de Casa Museo” conoceremos en detalle las pipas del ex mandatario. Nuevamente estaremos recorriendo el escritorio del segundo piso, lugar que antes era sala de estar para momentos íntimos de recreación familiar, y que con el paso de los años fue transformado en una habitación para la reflexión, estudio y trabajo de Frei Montalva.

El valor de un hábito

Generalmente, algunas personas siguen algún tipo de rutina que cumplen durante el día: tomar un bebestible caliente después de alguna comida; hidratar el cuerpo y la cara con una crema especial; silenciar la habitación por completo o, por el contrario, poner música para estudiar, escribir, trabajar, etc. En el caso de Eduardo Frei Montalva, una de las rutinas de su día a día era fumar tabaco en pipa.

Como tantas otras costumbres, estamos frente a un rito milenario. En algunas culturas el acto de fumar pipa y compartirla tenía incluso repercusiones políticas. En cualquier caso, es un acto que puede hacerse con otros, en un contexto social, pero también puede ser solitario: una forma de acompañar una reflexión o un momento de descanso.

Para algunas personas algo tan sencillo como poner tabaco en la canoleta, prender un fósforo para encender este relleno y luego aspirar el humo, puede no generar mayor interés. Sin embargo, especialmente a comienzos y hasta mediados del siglo XX, el uso de la pipa y toda la ceremonia que esta implica, fue una parte esencial del diario vivir masculino. En aquella época el tabaquismo era común, incluso, llegando a ser una señal de distinción y preocupación por los detalles.

Y así como algunos podemos tener un tazón predilecto para beber té; en el caso del ex mandatario podemos presumir que fumar era parte de sus rutinas, por lo que el uso de la pipa, se infiere, poseía relevancia en su vida.

Las pipas

Como se aprecia en las fotografías, Frei Montalva conservaba distintos tipos de pipas, ya sea por su forma, procedencia o materialidad.

Las que resaltan del grupo por este último aspecto son dos: la primera de izquierda a derecha, hecha de maíz, corresponde a la marca Wally Frank, conocida fabricante de pipas desde la década de 1930. Luego en al inferior de la imagen, la pipa con forma de cabeza de animal no posee marca, pero sí un grabado cerca del conducto de humo: “industria argentina”. En su mayoría, las pipas de Frei Montalva fueron hechas de brezo, madera recurrentemente utilizada para la manufactura de estos objetos. De hecho, se dudaba respecto a si esta madera correspondía a  la marca de las pipas. En francés brezo se escribe bruyere y, en el caso de estas pipas, varias dicen bruyere garantie o bruyere royal, lo que al parecer causa más de alguna confusión entre quienes se inician en el uso de las pipas.

Dentro de la colección del ex presidente, también existen tres modelos de cerámica con dibujos de animales y molinos, que al parecer son de origen holandés.

Sobre las marcas presentes en la colección y su procedencia, además de la nombrada Wally Frank y las holandesas, encontramos entre otras, a las reconocidas Dunhill, Parker y Piccadilly, empresas originadas en Londres, Inglaterra.

Dunhill, es una famosa marca dedicada a la confección de artículos de lujo para hombres. Mientras que Parker, derivada de Dunhill, funciona como una especie de productos de descarte, de segunda mano.

Entre las pipas que destacan por su forma, las más populares son los modelos billiard y apple. Y de las que tenía Frei Montalva, podemos ver que ambas están presentes, como también los modelos rhodesian y pot. Esta clasificación no solo depende de la forma de la canoleta, sino también de la forma de la.

Con este breve repaso por una colección de algunos de sus objetos personales, esperamos que se conozcan otras dimensiones de Frei Montalva y parte de sus gustos y cotidianeidad, como también el estilo de vida en una época, cada vez más lejana de nuestra sociedad actual.