La casa de Eduardo Frei Montalva está inserta en un barrio con mucha historia, la cual se repasó fotográficamente en una notable exposición de Casa Museo EFM, realizada en 2013.

A fines del siglo XIX, la ciudad de Santiago crecía rápidamente desde su centro hacia las afueras, y los terrenos −que alguna vez fueron predios de los jesuitas, también conocidos durante la época colonial como Ñuñohue (tierra de ñuños)− en 1897 se convirtieron de manera oficial en la comuna de Providencia. En esos años, la comuna llegaba hasta aproximadamente la avenida Pedro de Valdivia y las familias de una naciente clase media comenzaron a llegar a las calles de Salvador, Tegualda y Julio Prado.

Para 1910, llegó el alumbrado a gas y luego la luz eléctrica, el alcantarillado y la creación de las primeras avenidas. Sumado a ello, la instalación de diversas familias en la zona, junto a sus fábricas, y nuevas fuentes laborales comenzaron a enriquecer el lugar.

Durante la década del 30, gracias a los loteos en el sector cercano a Seminario, llegó la clase media profesional, que podía costear la compra del terreno y la construcción de un hogar, como lo hizo Eduardo Frei Montalva, quién llegó a vivir al sector en 1942, ya casado con María Ruiz-Tagle y los 4 primeros hijos del total de 7.

Gracias a las familias que se instalan con sus fábricas, como los Girardi, dueños de la sombrerería que abasteció a importantes tiendas de la época, o la hilandería de los Sermini, llegaron los trabajadores de estas empresas a vivir también a la comuna. Así se unen tres distintas clases socioeconómicas en un mismo sector. Por esta razón, hoy, al visitar el barrio se encuentran distintos tipos de vivienda.

Hacia la cordillera, por ejemplo, en José Miguel Infante con Los Jesuitas, podemos ver el Castillito, el hogar de la familia Sermini. Se le denomina de esta manera por su arquitectura: una construcción de tres pisos con forma semicircular, con dos balconadas decoradas con rosetas, y otro balcón con una abertura vertical inspirado en murallas defensivas, como torres o castillos de la época medieval. También están las viviendas de los trabajadores de estas empresas, algunos conocidos como cité, que aún existen en el sector y son residencias privadas en la actualidad, y casas particulares con patio y amplio espacio ocupadas por la nueva clase media. Estos tres tipos de viviendas han coexistido a pasos de distancia unas de otras, dándole al sector una riqueza social y cultural que no muchos lugares de Santiago poseen.

La exposición

En 2013, en el marco del quinto aniversario de Casa Museo Eduardo Frei Montalva, se les pidió a vecinos y vecinas que buscaran entre sus fotografías imágenes del barrio Santa Isabel para relevar la historia del barrio. El resultado fue una aplaudida exposición fotográfica, que da cuenta de la historia profunda del barrio.

Los y las habitantes del sector, al entregar sus recuerdos a Casa Museo, dejaron en evidencia la heterogeneidad de la sociedad y su cultura, y cómo era la vida de barrio de esa época, cuando las fiestas se organizaban en los centros sociales o se realizaban competencias entre los equipos de fútbol de las comunas con celebraciones para las aperturas o cierres de estos encuentros deportivos.

También, esta selección de fotografías que hizo Casa Museo EFM, realiza un repaso de la zona desde los comienzos de 1900 hasta la década del 90, mostrando las antiguas fábricas de las que hoy quedan las fachadas y lugares de encuentro como las iglesias a las que asistían las familias del sector.

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